miércoles, 25 de septiembre de 2013

Y VISITA EXPRESS A MANNHEIM DE MIÉRCOLES

Hoy realmente, ha sido un día de no parar. Gracias a ello, me he dado un mini-capricho de desayuno. Comenzamos con un día con visita express a la ciudad de Mannheim, novedades de buses, de coches, de comidas, de gimnasio y de mucho más. Vamos a ello pues:

8:20 h. Y para desayunar, nueva tortita fitness de 5 claras con una yema, harina integral y leche. Media de ésta con kiwi, y la otra media, con un bombón de chocolate, bien picadito y repartido. Mix de cereales de arroz y trigo con frutos rojos, copos de avena y tres galletas, y tazón de leche desnatada.


12:00 h. - 13:30 h. Y directos a Mannheim después de una mañana rodeada de coches de alquiler, y es que estad atentos, que lo que queda de Septiembre, y sobre todo Octubre, PROMETE. 
Aunque ahora vamos a lo que realmente nos importa, la visita, aunque express, a la ciudad de Mannheim; y es que sólo estuve allí hora y media, aunque creo que bastante bien aprovechada.

Al fondo, la Torre de Agua, que en otro momento visitaré con más tranquilidad. Al igual que otros tantos lugares de interés que ofrece dicha ciudad.


Y antes de pasar a la siguiente foto he de contaros algo, una historia que me sucedió en Mannheim. Para ello, probad a darle al play a la canción, y a partir de ahí, leer. Evadiros e intentad disfrutad de lo que puedo proporcionar escribiendo, que no es mucho... "La canción comenienza con un: "Todo lo que vimos se nos fue..."


Y a partir de aquí, comenzamos: -- He de contaros una bonita historia que me pasó ayer en Mannheim.
Pues bien, recién llegados a la estación, con el mapa de la ciudad en el móvil, comenzamos a buscar donde se suponía que estaba la estación de buses. Entramos en un kiosco, y en mi alemán todavía casi de principiante pregunté donde estaba la estación de buses. La dependienta nos explicaba que allí no era, cuando detrás de mi oigo un leve susurro sudamericano: "¿Son de habla española? Díganme a mi, háganme a mi la consulta..." Entonces fue cuando nos dimos la vuelta, y le preguntamos donde estaba la estación de buses a un hombre de algo más de 70 años, con un carrito de la compra vacío, y acompañado por una mujer, una mujer también ya mayor.
Entonces fue cuando me dice: "Mire, (siempre tratando de usted) tiene que entrar en la estación, y a la izquierda tiene todas las tiendas y puestos para comprar los tickets de bus, de tren..." Entonces, con un fuerte apretón de manos, nos despedimos de él agradeciéndole mucho la ayuda tan desinteresada y tan amable que nos había brindado. Una vez dentro, ya que nosotros fuimos un poquito más rápido, seguíamos un poco perdidos, y seguíamos sin localizar dicho puesto de tickets para el bus. Entonces, de nuevo una voz por detrás, la del mismo hombre, nos dijo: "¿No la encuentran? Les acompaño... ¿A qué aeropuerto me decían que querían comprar el bus?¿Frankfurt?", a lo que yo le contesté que sí, pero que a Frankfurt Hahn, no a Frankfurt am Main (que digamos que Frankfurt Hahn es el aeropuerto atípico, el de bajo coste, el que es muchísimo menos transitado). Entonces, sorprendido dijo.. "¡Ah bueno! Entonces es en el otro sitio, acompáñeme que vamos juntos. Yo aquí me despido de mi mujer que se va a trabajar". (En ese instante, se dio la vuelta, le dio un bonito y corto beso a su mujer, y se desearon un buen día, mientras el hombre ya daba sus primeros pasos alejándose de su mujer, y dirección a la estación de bus que buscábamos).
Caminando, nos contó que era de Chile, que llevaba 30 años en Alemania, que realmente seguiría aquí, que volver a Chile lo hacía sólo en modo vacacional, ya que realmente no seguían ni sus amigos, ni sus vecinos, aún diciéndonos que tenía casa allí... Que llegó como contable a Alemania y que había ayudado a muchos estudiantes... Y finalmente, terminó con un: "Sí, mis huesos ya los dejaré aquí. En Chile, ya no tengo lo que tenía antes". Y es que he de reconocer que este comentario me marcó, un hombre con una tranquilidad pasmosa, una amabilidad de lo más increíble, y además, sabiendo que su vida terminaría allí en Alemania, donde hacía 30 años había llegado para ser "contable", y aún sabiendo que su patria, según sus propias palabras, era Chile.
Finalmente, llegamos a la estación, él se despidió de nuevo con un fuerte y bello apretón de manos, y nos deseó (de todo corazón, y es que esas cosas se notan) mucha suerte en nuestra estancia en Alemania, a lo que yo sólo pude responderle: "Pues muchísimas gracias por la ayuda y los deseos, y que tenga un buen día".
Y una vez el hombre, deshaciendo el camino que había hecho, se alejaba de nosotros, yo me preguntaba. Que fugaz es ésto, conoces a una persona que te llega al corazón, y en 15 minutos seguramente se escape y no vuelvas a ver más en tu vida. Una persona de esas que te marcan, que por una cosa u otra te enternecen, y es que sólo oirle hablar tranquilizaba a cualquier tipo de fiera.
Finalmente, contábamos con que ya no le volveríamos a ver, pero volviendo a la estación, de nuevo y ya por última vez, escucharíamos ese tono meloso sudamericano preguntando. "¿Todo arreglado?"... Y tras una pequeña conversación, nos despedimos, y ahora sí, la definitiva. 
En ese momento fue cuando me di un paseo por la ciudad, pasé por el mercado central, estuve una hora de paseo, y me volví a la estación ya directo para coger el tren de vuelta.
Y es que como dice la canción:

"Y siento que todo lo malo es pensar, que todo lo que viene y va, que todo se va consumiendo, y el silencio manda hoy más... Quiero que todo vuelta a empezar, que todo vuelva a girar, que todo vuelva de cero..."--


Y bien, habiendo mercado central totalmente natural, no podía irme sin...



Comprar unas frambuesas, y recoger numerosa información para posteriores viajes.
Nuremberg, Bosnia, Polonia, Estrasburgo, Colonia, Munich, Berlín... ¡¡Y un largo etc!!


15:30 h. Y ya de vuelta a la ciudad de Kaiserslautern, a preparar la comida. Puré de patata con un poquito de especia de ajo y pan wasa integral troceado por encima, y de segundo unos filetes de ternera de carne limpia con unas patatas a la plancha. Postre: Yogurt que os llevo presentando varios días, y una manzana con piel y todo (importante).


21:00 h. - 21:40 h. Pues hoy ya, terminando el tercer día contínuo de "hierros" en el gimnasio, para dar paso al descanso merecido de mañana. Hoy, exclusivamente, entrenamiento de pierna. Y teníais que verme a la salida del gimnasio, vaya temblor en las piernas jajajaja (buen síntoma, trabajo completado, y mañana súper descanso). Aquí el entrenamiento de pierna:


22:40 h. Y la cena de hoy, elaborada y genial. Un poquito de panga a la plancha con tomillo y salteado de verduras totalmente casero (patata, pimiento, cebolla y calabacín), con una ensalada de lechuga, pavo y nueces, con dos rebanadas de pan wasa integral, con queso de untar 0% grasa y especias. Postre, dos kiwis, y un actimel 0% grasa. ¡Y a las buenas noches! :D


 Y yo para variar, a descansar bien el cuerpo. Veremos a ver que nos depara ya mañana el día, ya jueves, casi fin de semana, y con muchos planes por delante. ¡Atentos al próximo viaje del domingo, aunque antes hay bastante más! :)

HISTORIA DE UN ALGUIEN, LLAMADO LUIS

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